sábado, 23 de junio de 2018

"El «imperio del selfi»" (2018)

El «imperio del selfi»


El psicólogo social Antonio Rial actualiza un estudio pionero impulsado por la Xunta y la Universidad de Santiago y pone de relieve la importancia que tiene actualmente educar a los menores en el uso responsable de Internet

Por E. V. Pita

Publicado el 23 de febrero de 2018 en un suplemento de Tecnología de La Voz de Galicia

Acceder al link original de la noticia:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/tecnologia/2018/02/23/imperio-selfi/00031519401269554305293.htm

 Los menores de Galicia se han enganchado a las redes sociales. Son nativos de Internet, millenials que solo han vivido en un mundo globalizado e hiperconectado. Es una generación que se está educando a sí sola, ya que no hay experiencias previas sobre una nueva tecnología que cada década cambia el mundo de forma exponencial. El 80 % de los niños de 12 años tiene un móvil con datos y eso lo hace más vulnerable a ataques de ciberacoso, sexting o grooming y ahora la adicción a las apuestas en línea. Debido a este uso masivo, los expertos creen que la generación de Facebook, niños y adolescentes de entre 12 y 17 años, corren graves riesgos en la Red. Ellos buscan notoriedad y reconocimiento social, ganar votos, likes y mejorar su imagen sin entender que al otro lado de la pantalla hay abusadores que los están acechando para insultarlos o vejarlos. Y la mitad de los acosados, acosan. Es fácil.

El Ministerio de Sanidad y el Plan Nacional contra la Droga han replanteado sus estrategias e incluido la adicción a Internet. Aprovecharon datos de las encuestas pioneras realizadas en Galicia en el 2014. Aquel año, la Xunta, el Valedor do Pobo y la Universidad de Santiago (USC) elaboraron un estudio sobre los hábitos tecnológicos con una muestra de 44.000 estudiantes gallegos. El 31% de los encuestados reconocía haber contactado con desconocidos a través de Internet y el 8,9% se sintieron amenazados o humillados.El psicólogo social de la USC Antonio Rial siguió actualizando los datos entre el 2015 y el 2017, con barridos a poblaciones de 3.000 menores. Descubrió que «la situación va a peor porque ahora el 52% de los menores contacta con desconocidos». Lo hacen a través de Instagram, Facebook, Snapchat o Twitter, donde construyen su identidad. Solo el 2% de los menores no tiene cuenta en ninguna red social. La mitad usa cuatro.

El investigador define la actual época como «el imperio del selfi» y explica que los adolescentes necesitan ser aceptados, ser alguien, y subir fotos a la Red es su mejor baza. Un reciente estudio revela el alcance del sexting (enviar fotos eróticas): en el 2014 solo el 4% de los menores gallegos reconocía haber enviado una imagen caliente, ahora lo hace el 9%. Los encuestadores añadieron esta vez una pregunta trampa: ¿Te han enviado alguna vez una foto de contenido sexual? La respuesta subió al 25%. «Esto nos acerca al porcentaje real, porque nadie va a reconocer que envía fotos pero sí que se las envían los demás. Son niños de 12 o 13 años haciendo prácticas de riesgo. Es un delito en el artículo 197 del código penal si las reenvían a una tercera persona», afirma Antonio Rial.

El sexting se acrecienta con la edad. Con 17 y 18 años son diez veces más proclives a caer. «Niños de 10 y 11 años están preocupados por su imagen. Los de doce años duermen con el móvil en la mesilla de noche. No es un problema de los adolescentes, es de la sociedad que ha cosificado sexualmente a los niños. Luego pasa lo que pasa y vemos tasas espectaculares de depresión juvenil. La red multiplica los riesgos y hay que darles una armadura para soportar la presión de grupo», señala este experto. La receta para hacer frente a esto es la educación en la familia y la escuela.

Campañas educativas

El uso seguro de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha preocupado a la Administración gallega. Se hicieron programas educativos como Navega con Rumbo, Rapaciñ@s o Educonvives.gal en los que se buscó guiar a los menores y a sus padres en la navegación segura.

«Algunas campañas escolares para mejorar las competencias digitales de los chavales se equivocaron de diana: ellos saben manejarse en Internet, pero lo que hay que mejorar son las competencias humanas. Si no enseñas respeto empatía o resistencia a la frustración o evitas la hiperestimulación permanente, los menores tenderán a aburrirse o a comportarse compulsivamente en las redes. Debe haber un contrapeso en casa, si los menores se creen las ficciones sobre sexo que ven en 900 millones de webs porno, luego se ve cómo se multiplican los casos de violencia de género o conflicto en los hogares, con palizas a madres que les quitan Internet», dice Rial.

El psicólogo propone que los padres fijen horas a sus hijos para acostarse o supervisen el uso del móvil porque, de lo contrario, «el chaval acaba enganchado, se hace dependiente de la tecnología, tienen trastornos del sueño viven permanentemente conectados. La familia ahora mismo está missing (escaqueada)». El papel educador también corresponde a los profesores: «No son conscientes de lo que pasa. Vamos a peor, algo falla».

"La Universidad recluta «háckers» para cursos y másters" (2018)

La Universidad de Vigo recluta «háckers» para cursos y másters

El campus ficha a «influencers» para debatir cómo blindar las fábricas robotizadas

Por E.V.Pita

Publicado en la edición de Vigo de La Voz de Galicia el 18 de mayo del 2018

Link a la noticia original:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/vigo/2018/05/18/universidad-vigo-recluta-hackers-cursos-masters/0003_201805V18C5991.htm

 Tres háckers éticos se subirán hoy a las 16.30 horas al estrado de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Vigo para impartir un curso sobre ciberseguridad en las fábricas inteligentes. La cuarta revolución industrial avanza a pasos agigantados y el campus tuvo que salir a la calle a reclutar a los expertos más activos en ciberseguridad de Galicia para dar la formación. En el aula habrá estudiantes de grado y de máster en titulaciones relacionadas con las factorías del futuro, así como empresarios y técnicos.Los tres conferenciantes son los coorganizadores del evento Hack & Beers, Belén Pérez y Antonio Fernandes, y el desarrollador de Gradiant, Juan González.

Su misión es explicar a los alumnos cómo blindar la nueva industria 4.0. hiperconectada contra un ataque informático. Por ejemplo, explicarán los riesgos de que un intruso o un troll intente tomar el control de una fábrica robotizada, un coche autónomo, un dron o una nevera conectada a Internet de las Cosas. En su mayoría ingenieros o telecos, se curtieron en cientos de noches en vela, café y pizza defendiendo a sus empresas de ataques maliciosos. Solo en la provincia de Pontevedra hubo 1.459 denuncias por delitos cibernéticos en el 2016.

El departamento de másters de Vigo los ha fichado porque son los háckers más activos de Galicia ya que organizan y asisten a cursos y eventos y tienen gran formación. O incluso son peritos informáticos. Como aclara Belén Pérez, «ser un hácker no es malo, eres un delincuente si te pasas al lado oscuro». Pérez y Fernandes organizan cada trimestre una reunión de informáticos en Vigo, las Hack & Beers.Fernandes, que figura en la lista de asesores de la UE en ciberseguridad, ha organizado la Ubucon Europe en Gijón, donde charló sobre seguridad en Internet de las Cosas. De adolescente avisaba a las webs bancarias de sus fallos.

Por su parte, el teleco Juan González trabaja en Gradiant en un proyecto europeo para rastrear signos de activistas radicales no occidentales. El campus también capta a influencers como Ramón Suárez, director del curso superior de Industria 4.0 Conectada, que aborda la transformación digital y nuevos modelos productivos para la fábrica del futuro. Lo organiza la Escuela de Ingeniería Industrial y es el único en Galicia de esta temática.Y el día 24, las universidades de Vigo y A Coruña presentarán el Máster interuniversitario en Ciberseguridad.

El debate lo moderará la ingeniera Susana Rey, una de las háckers que protege R Cable y miembro de la Rede Galega de Ciberseguridade. González participará en esa sesión. Ambos figuran también como profesores en un máster de ciberseguridad de la Academia Galega de Seguridade Pública.

"Abogados piden una máquina que predice el resultado de sentencias" (2018)

Abogados de Vigo piden una máquina que predice el resultado de sentencias


Calcula cuánto tardará un juez en resolver y las probabilidades de ganar un pleito



Autor: E. V. Pita

Publicado el 2 de junio del 2018 en La Voz de Galicia (edición de Vigo)

Link original del artículo:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/vigo/2018/06/02/abogados-vigo-piden-maquina-predice-resultado-sentencias/0003_201806V2C3991.htm


 La NBA ya usa Inteligencia Artificial para averiguar si los jugadores de baloncesto deben tirar triples para ganar más partidos. Del mismo modo, los abogados de Vigo quieren disponer de estas herramientas de aprendizaje automático para predecir si la sentencia de su pleito será favorable, si su juez es lento o si es mejor negociar. Por este motivo, la presidenta de Avogados Novos, Victoria Picatoste, prevé llevar a junta una petición para que el Colegio de Abogados de Vigo se suscriba al servicio Jurimetría, un programa de Inteligencia Artificial y Big Data que calcula si un litigio se va a ganar. Dicha aplicación rastrea en apenas unos minutos 10 millones de sentencias en busca de patrones relacionados con un pleito y calcula el resultado más probable de la sentencia, el tiempo que tardará el juez en resolver y la probabilidad de ganar la apelación en la Audiencia. Incluso evalúa los porcentajes de éxito del abogado de la parte contraria.

Jurimetría es desarrollada por Wolters Kluwer en colaboración con Google España como una plataforma web que permite al jurista explorar y analizar de forma simple e intuitiva información nunca antes disponible en un pleito. Dicha herramienta de analítica jurisprudencial predictiva la usan grandes despachos en España. Procesa un banco de datos de diez millones de sentencias de España y ofrece gráficos al letrado para evaluar si es mejor estrategia firmar a un acuerdo extrajudicial que entrar en sala. Incluso revela cuánto tiempo tarda la Audiencia en dictar una sentencia y su grado de congestión.

Algunos letrados de Vigo plantean ahora que el Colegio de Abogados debería compartir esta aplicación de aprendizaje automatizado con sus 2.000 miembros del mismo modo que la institución mantiene una biblioteca con tomos de jurisprudencia o de consultoras jurídicas.La abogada de NoLegalTech, Bárbara Román, especializada en derecho tecnológico, explicaba ayer en un descanso del cuarto Congreso de Primavera de Avogados Novos que «a algunos nos interesaría que el colegio tuviese estas soluciones digitales y que las pudiésemos usar en común. Estaría bien que el colegio se enterase de que existen estas herramientas y las pusiera a disposición de los colegiados. Sería genial predecir el éxito de tu caso».

Dentro de la agrupación hay debate interno sobre estas soluciones de predicción analítica. La presidenta Victoria Picatoste dice que, aunque va a plantear esa petición en la junta de Avogados Novos, «mi opinión personal es que no lo veo necesario. Lo que resulta necesario es que se invierta en Justicia, se dote de más medios personales y humanos para que la Justicia sea rápida y eficaz. Así no serán precisos este tipo de programas. Yo no los he probado pero no creo que automatizar la Justicia sea positivo»El congreso de Avogados Novos se celebró ayer en el salón de actos del Club Financiero. Uno de los ponentes, Alejandro Sánchez del Campo, del bufete Garrigues, explicó que «las editoriales jurídicas están trabajando en estas herramientas, desarrollan programas para analizar casos antiguos y hacer cierta predicción. En España no hay despachos todavía con Inteligencia Artificial, que yo conozca. Parece más práctico que un bufete se adhiera a una solución que venda una de esas editoriales porque no tiene sentido desarrollarla si se puede comprar si funciona en vez de gastar dinero».

Máquinas entrenadas

El mismo conferenciante añadió que en Estados Unidos se vive ahora un bum de la Inteligencia Artificial y el Big Data (análisis de datos) aplicada a las soluciones legales hasta el punto de que clasifica a los abogados en función de sus resultados. «Un programa dice al cliente el porcentaje de casos ganados de un letrado para comparar si es más barato que otros de mayor prestigio pero menor puntuación. En España aún no ha llegado tanta sofisticación». Recalca que una máquina bien entrenada puede cribar miles de sentencias parecidas al caso que interesa o rastrear cláusulas en un contrato de miles de páginas. «Los abogados pasaban horas revisando contratos hasta las tres de la madrugada y, por cansancio, se les pasaba por alto la cláusula importante. Las máquinas no cometen errores y lo hacen en minutos», dice.

Una jurista de la UE que legisla sobre «blockchain» alerta del fraude fiscal con bitcoins. La abogada Cristina Carrascoso, que participa en la Comisión Europea que legisla sobre el blockchain (contratos inteligentes y criptodivisas), alertó ayer en el Congreso de Primavera de Avogados Novos sobre la fuga de capitales mediante el desvío de criptomonedas a cuentas en otros países con menor carga fiscal que España, muchos en la zona del Golfo Pérsico.

En su ponencia, la jurista explicó que el truco consiste en enviar, por ejemplo, un millón de euros en criptomonedas, a un país de Oriente Medio a una dirección de correo. Cuando Hacienda inspecciona las cuentas en España solo ve los balances que le quiere dar el usuario y halla sus cuentas vacías porque «el dinero voló a otro sitio». Añade que «los legisladores no lo entienden, la gente se está fugando con sus criptomonedas a países con un 5 % de imposición».

Cree que en España hay una regulación fiscal farragosa y los políticos no comprenden las brechas de la protección de datos. A mayores, Sánchez del Campo comenta que se tiende a la automatización de los procesos y que una máquina de Inteligencia Artificial podría resolver en segundos los miles de pleitos de cláusulas suelo, donde ya está reconocido el derecho del cliente, que ahora están apilados a la espera de ser resueltos en año y medio.

viernes, 22 de junio de 2018

"Así se forjan los «fuera de serie»" (2018)

Así se forjan los «fuera de serie»

Bill Gates se fugaba de casa de noche para usar el ordenador del colegio, Steve Jobs fue un hippy obsesionado con el diseño, Elon Musk sobrevivía con pizzas en su primera «start-up» y Jezz Bezos fichaba a adictos al trabajo.

Autor: E. V. Pita

Publicado el 26 de febrero del 2018 en el suplemento ExtraVoz RED de La Voz de Galicia

Link original del artículo:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/extravozred/2018/02/25/forjan-fuera-serie/0003_201802SR25P24991.htm

Los reyes de Internet son leyenda. Pero ¿cuáles fueron las claves del éxito de estos mitos de Silicon Valley y Seattle? El sociólogo Malcom Gladwell, en su libro Fueras de serie (2008), establece las reglas que explican por qué Bill Gates se hizo millonario con Microsoft o Steve Jobs con Apple. Asegura que para ser un virtuoso en un oficio es necesario entrenar 10.000 horas, ya sea genio de la informática, jugador de baloncesto o violinista. Y eso se aplica a Bill Gates, encerrado toda su adolescencia ante un ordenador. El año de nacimiento también fue un factor clave para forjar a la generación de ídolos de la informática. Gates y Steve Jobs nacieron en 1955. Eran los mejor situados para llegar en plena juventud a la revolución informática con 10.000 horas de programación a sus espaldas. Además, vivían en el país que desarrolló los computadores y accedieron a los ordenadores de críos. Gates se escapaba de casa de noche para usar el ordenador de su colegio.

En el caso de Jobs, su biógrafo Walter Isaacson destaca que el fundador de Apple se crio en un barrio de San Francisco cuyos vecinos eran ingenieros. Sus padres biológicos tenían título universitario y los adoptivos sabían de mecánica. Sus amigos eran los frikis del colegio e inventaban bromas. Desde la cuna, Jobs tuvo asignado un fondo para financiar su carrera. Tras su etapa hippy, se obsesionó con el diseño minimalista. En Apple se granjeó la fama de genio y tirano. Echó a patadas a un equipo entero por fracasar con un prototipo. Los ejecutivos que contrató lo apartaron del trono en los años 80 pero resurgió cuando lanzó el iPod e iPhone.

En cuanto a Elon Musk, fundador de Tesla y XSpace, nació en Sudáfrica en 1971 y era una rata de biblioteca con memoria fotográfica que se leyó la Enciclopedia Británica. A los 10 años, su padre le compró un ordenador cuando nadie sabía lo que era y empezó a programar mientras los matones de clase le daban palizas. Emigró a América y, para pagarse la Universidad, alquiló una casa de 10 habitaciones donde montaba fiestas y cobraba entrada. Entendió el bum de Internet en 1996 y fundó su primera start-up, ZIP, en un apartamento cutre en Palo Alto, en Silicon Valley. Él programaba, las jornadas eran maratonianas, sin ducharse y sobreviviendo a base de pizza. Vendió ZIP por 10 millones.

Su vecino de bloque era Peter Thiel, cofundador de PayPal, otro futuro multimillonario. En De cero a Cien (2014), Thiel habla de su generación: «Muchos eran abstraídos, retraídos, sin apego social, pero quienes se hallaban en un término medio fueron los que pudieron sobresalir y ganar mucho más dinero del soñado. Los nerds de PayPal eran fans de la capitalista La Guerra de las Galaxias, no de Start Trek».

Jeff Bezos, el fundador de Amazon, nació en 1964. Niño prodigio, de joven trabajó en Wall Street para Desco, una consultora que usaba superordenadores. En vez de brokers, había matemáticos. En 1992 comprendió la importancia de Internet y se mudó a Seattle, donde tenía su sede Microsoft, para montar la mayor librería on line del mundo. Solo contrataba a empleados adictos del trabajo. En el 2000, ya era rico.Y los fundadores de Facebook o Google estudiaron en universidades de élite como Harvard o Stanford, que abandonaron para triunfar en las redes sociales. Quizás un factor explica el éxito de casi todos estos genios: el fondo de inversiones KPMG apostó su capital en ellos.

"Háckers, fantasmas y leyenda" (2018)

Háckers, fantasmas y leyenda


Antes de la llegada de las fábricas de «trolls» en Rusia, los piratas informáticos vivieron una época gloriosa. En 1995, Tsutomu Shimomura desenmascaró al escurridizo Kevin Mitnick, un hácker juvenil legendario. Otro «fantasma» en el sistema fue la «hacktivista» Parisa Tabriz, ahora «Princesa de Seguridad» de Google.

Autor: E. V. Pita
Publicado el 28 de enero del 2018 en el suplemento ExtraVoz RED de La Voz de Galicia

Texto original de La Voz:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/extravozred/2018/01/26/hackers-fantasmas-leyenda/00031516967606754795242.htm

Kevin Mitnick, el hácker más famoso de los años 90 en Estados Unidos, cuenta en su libro Un fantasma en el sistema que, tras ser detenido y condenado, tuvo que pedir permiso a su agente de la condicional para viajar a Washington para hablar sobre la seguridad informática ante una comisión del Congreso de Estados Unidos. Estaba alucinado de que los políticos más importantes del país quisieran oír lo que tenía que decir el cibercriminal más legendario del mundo.

Eran finales de los años 90 y llevaba una década escapando del FBI. Recuerda en su libro que la policía irrumpió en su casa cuando él tenía 17 años porque sospechaban que usaba su módem para atacar los ordenadores de la compañía telefónica. En el 2003, Mitnick viajó a Santiago de Compostela para dar una charla en la convención eGallaecia, un evento centrado en la seguridad de la información. Un joven se acercó a la leyenda y le pidió hacerse una foto con él (entonces, no había selfis). Se trataba de otro famoso hácker vigués, Antonio Fernandes, ahora tecnólogo y fichado por la UE para asesorar en temas de ciberseguridad. Fernandes aún recuerda el encuentro con Mitnick: «Aquel evento era adelantado a su tiempo y Mitnick era un ponente muy solicitado. Todavía conservo la foto con él. Es una leyenda».

Fernandes añade que «a nivel nacional yo respecto mucho a la gente de los grupos con los que crecí como !Hispahack, Els Apostols, La Vieja Guardia, DSR o los portugueses T0xyn». También menciona a los «pioneros europeos» Chaos Computer Club (CCC), «quienes siguen organizando algunos de los eventos más pros de Europa». Sobre a lo que se están dedicando ahora los háckers, Fernandes se muestra discreto: «No lo sé, cada uno a lo suyo, ¿no? Suelen estar metidos en investigación de temas de cyber, mayormente, y otros en materias de hacktivismo, en general. Habrá de todo, pero solo los profesionales son los que tienen acceso a según qué cosas».

 Quince años después de aquella foto con Mitnick, Fernandes es un hácker ético que organiza cada trimestre el Hack & Beers en Vigo, una serie de ponencias a la que acuden expertos en seguridad. La otra responsable de este evento es Belén Pérez, quien defiende la visibilidad de la mujer en las profesiones tecnológicas. Para ella, su héroe favorito es el hácker ético Tsutomu Shimomura.

Se trata precisamente de un experto en supercomputadores de Silicon Valley que capturó, al margen del FBI, al mítico Mitnick porque se tomó como una ofensa personal que el pirata informático hiciese una intrusión en su ordenador y que, además, se burlase de él con un mote relativo a su origen japonés.

Shimomura cuenta en el libro Takedown (1997) cómo encontró el apartamento desde el que operaba el forajido intomático más buscado de Norteamérica. Algunos agentes lo veían como alguien obsesionado con la informática pero inofensivo. Sin embargo, su captor resalta en el epílogo de la crónica de la captura: «Mitnick tuvo quince años y seis arrestos para averiguar lo que está bien y lo que está mal. Un juez hizo un esfuerzo especial para darle una segunda oportunidad. Su verdadero delito es haber violado el espíritu de la ética hácker. No está bien leer correos ajenos y creer que hay que compartir tecnologías informáticas no es lo mismo que creer que está bien robarlas». Siente que la antigua confianza en Internet se quebró.

Fernandes añade que «a nivel nacional yo respecto mucho a la gente de los grupos con los que crecí como !Hispahack, Els Apostols, La Vieja Guardia, DSR o los portugueses T0xyn». También menciona a los «pioneros europeos» Chaos Computer Club (CCC), «quienes siguen organizando algunos de los eventos más pros de Europa». Sobre a lo que se están dedicando ahora los háckers, Fernandes se muestra discreto: «No lo sé, cada uno a lo suyo, ¿no? Suelen estar metidos en investigación de temas de cyber, mayormente, y otros en materias de hacktivismo, en general. Habrá de todo, pero solo los profesionales son los que tienen acceso a según qué cosas». Quince años después de aquella foto con Mitnick, Fernandes es un hácker ético que organiza cada trimestre el Hack & Beers en Vigo, una serie de ponencias a la que acuden expertos en seguridad.

 La otra responsable de este evento es Belén Pérez, quien defiende la visibilidad de la mujer en las profesiones tecnológicas. Para ella, su héroe favorito es el hácker ético Tsutomu Shimomura. Se trata precisamente de un experto en supercomputadores de Silicon Valley que capturó, al margen del FBI, al mítico Mitnick porque se tomó como una ofensa personal que el pirata informático hiciese una intrusión en su ordenador y que, además, se burlase de él con un mote relativo a su origen japonés.

Shimomura cuenta en el libro Takedown (1997) cómo encontró el apartamento desde el que operaba el forajido intomático más buscado de Norteamérica. Algunos agentes lo veían como alguien obsesionado con la informática pero inofensivo. Sin embargo, su captor resalta en el epílogo de la crónica de la captura: «Mitnick tuvo quince años y seis arrestos para averiguar lo que está bien y lo que está mal. Un juez hizo un esfuerzo especial para darle una segunda oportunidad. Su verdadero delito es haber violado el espíritu de la ética hácker. No está bien leer correos ajenos y creer que hay que compartir tecnologías informáticas no es lo mismo que creer que está bien robarlas». Siente que la antigua confianza en Internet se quebró.

"Monetizar la minería de datos" (2018)

Monetizar la minería de datos

El ex hácker Mat Travizano ha devuelto a los usuarios el control de sus datos personales. Plataformas como Wibson, Dock.io y Bitclave o el navegador Brave son cajas fuertes blindadas con criptografía y contratos inteligentes de blockchain que preservan el anonimato e intimidad al internauta y le permiten monetizar sus datos. La comunidad Blockchain.gal sigue de cerca estos avances.

Autor: E. V. Pita

Publicado el 25 de marzo del 2018 en el suplemento ExtraVoz RED de La Voz de Galicia

Link original del artículo:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/extravozred/2018/03/23/monetizar-mineria-datos/00031521802070046195143.htm

 El portal de Dock.io muestra un dibujo con varias plataformas petrolíferas con los logos de Facebook, Linkedin o Google haciendo minería de datos con cañas de pescar en un mar de 2.000 millones de internautas que usan sus redes sociales gratuitas a cambio de ver publicidad. Parece un trato justo pero el negocio real está en explotar esa información. En los últimos meses, emprendedores de Silicon Valley han lanzado la primera generación de plataformas seguras y basadas en la cadena de bloques o blockchain que prometen acabar con la minería de datos que enriqueció a Facebook, Amazon, Netflix o Google (los gigantes llamados FANG). Destacan Dock.io, Wibson (creada por el ex hácker Mat Travizano y ahora experto en Big Data) o Bitclave, que promete dinero digital o micropagos en criptomoneda a los usuarios.

Detrás subyace una carrera para que millones de prosumidores se unan a la rueda y adopten masivamente una de las criptomonedas que alguna plataforma emite. Pero, ¿por qué razón iba a cobrar un amigo de Facebook por subir un like, un cliente por comprar un libro o ropa en Amazon o un tuitero por escribir una frase ingeniosa? Remedios Zafra, en El entusiasmo (2017), cuenta que muchos creadores culturales o académicos, becarios o colaboradores, suben contenidos de forma altruista e hipermotivados, pero ese entusiasmo voluntarista acaba siendo instrumentalizado y se hunde en la precariedad.

Por su parte, el gurú Jaron Lanier en su libro ¿Quién controla el futuro? (2013) hizo el mismo diagnóstico: «Internet tiene que pagar a todo el mundo por la información que sube o, por lo menos, por los datos que se extraen». Sostiene que si alguien sube un comentario a Twitter y eso genera visitas, debería haber algún micropago para compensarle. Ahora, si alguien cuelga un vídeo que recibe millones de visitas eso le genera un subidón de ego y quizá un patrocinador. Los demás reciben aplausos una temporada y caen en el olvido. Pero ahora, los micropagos a los creadores son una alternativa real si se combina la criptomoneda, como el bitcoin, con los contratos inteligentes y el blockchain.

Galicia también ha entrado en esta carrera por entender los usos que pueden tener las nuevas plataformas basadas en la cadena de bloques. El vigués Xoán González es cofundador de Blockchain.gal, una comunidad de informáticos que hacen reuniones mensuales, la última en Santiago, para debatir. Su objetivo es difundir esta nueva tecnología segura y sus usos y poner en contacto a los interesados como programadores, inversores o abogados. El FabLab de Vigo también ha organizado sesiones de dos horas para comprender la revolución del blockchain.

 González explica que una de las aplicaciones claras de blockchain « é o control dos seus datos privados e públicos por parte dos particulares. Agora estes datos están en mans de grandes empresas como Facebook, Google o Linkedin sen que o usuario teña control sobre o uso que se fai deles, e moitas veces son cedidos a terceiros sen autorización nin compensación».

Este miembro de la comunidad A Industriosa recalca que «nunha sociedade na que o dato é diñeiro, non parece moi intelixente ceder os datos propios sen máis».Xoán González añade que el usuario de las redes sociales también tiene problemas para mantener diferentes perfiles en redes sociales o profesionales actualizados, así como el riesgo de las fugas de datos, «nas que datos sensibles son expostos públicamente ou vendidos con fins delictivos».
La solución parece venir de diferentes plataformas como por ejemplo Dock.io, centrada en el ámbito profesional, o Wibson.org, más orientada a particulares. Según González, estas plataformas pretenden devolver el control de los datos a los usuarios, de forma que puedan decidir con qué comparten eses datos de una forma simple, monetizarlos y mantenerlos actualizados. «Todo isto vai coas vantaxes adicionais a nivel de seguridade e privacidade que proporciona blockchain», dice.El diseñador Roberto Andrade, de Delta Studio, afincado en Vigo, ya usa la plataforma dock.io. Explica sus razones: «No es por un tema de seguridad, es por ser propietario de la información que generas en la Red».

 El experto añade que cuando un internauta usa Facebook o Linkedin, su información pertenece a las plataformas (sus interacciones, gustos, datos y amigos), y «lo usan para monetizarte, vendiendo packs de consumidores a empresas en forma de publicidad. La idea de montar una red social de este estilo sobre blockchain se basa en que seas propietario de tus datos. Ya no pertenecen a una empresa, sino que están encriptados en el blockchain, accesibles solo por ti, y tú decides si quieres vendérselo a diversas empresas para recibir publicidad o lo que sea». Insiste en que «la idea final es que siendo propietario de tus datos, puedas ser tú y no el intermediario (los FANG) el que se beneficie».

Andrade subraya que Brave, un navegador que salió hace poco, intenta hacer lo mismo con los anuncios que saltan durante la navegación del usuario. Basta con ir a YouTube y ver tutoriales de Brave que descargan páginas libres de publicidad.De momento, este diseñador no ha ganado dinero con sus datos en Dock.io porque «esto está súper verde. Para hacerse una idea, Dock.io sería solo una interfaz de las posibles que se podrían conectar al blockchain que contiene toda esta información, pero por ahora ellos también desarrollan el blockchain, lo cual es un poco peligroso porque puede derivar en un monopolio. Si te metes en este mundillo, hay muy pocas aplicaciones reales de blockchain funcionando. Dock.io está levantando hype por ahora para conseguir tracción e inversión, pero dudo que tengan un producto desarrollado funcional. Así que no, no hay monetización por ahora, ni si quiera sé cómo funcionaría».

"¿Y tú eres de Star Wars o Star Trek?" (2018)

¿Y tú eres de Star Wars o Star Trek?

¿Qué tienen que ver Uber, PayPal, el bitcoin o Airbnb con la pregunta «¿Y tú eres de Star Wars o de Star Trek?». Mucho. Los inversores de las redes sociales prefieren al individualista Han Solo al señor Spock. Las ideas libertarias marcan ahora el rumbo en Internet.

Autor: E. V. Pita
Publicado el 25 de marzo del 2018 en el suplemento ExtraVoz RED de La Voz de Galicia.

Link original del artículo:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/extravozred/2018/03/23/tu-star-wars-star-trek/00031521802565404172866.htm

 En la comedia televisiva The Big Bang Theory, el científico Sheldon Cooper y sus amigos del Caltech de California se saludan al modo vulcaniano del señor Spock porque son frikis obsesionados con la serie de ciencia ficción Star Trek, que se estrenó en 1966. Esta ópera espacial hizo un guiño a la causa feminista, pacifista y la igualdad racial de esa época hippy que tanto marcó a Steve Jobs, de Apple.El fenómeno de los trekkies es de tal envergadura que el sociólogo Henry Jenkins le dedicó parte de su libro Fans, bloggers y videojuegos (2006). Dice que los fans del capitán Kirk crearon un subgénero de novelas (slash) que obligó a la productora a expandir su universo con una mujer con rango de mando, la teniente Uhura, que rompió el techo de cristal en los años 60.

La nave de Star Trek, la Enterprise, pertenece a la flota militar de la Federación de Planetas Unidos, un gobierno universal, pacífico, igualitario y multirracial que ha suprimido el dinero porque ya no hace falta. Todos los habitantes tienen convertidores de átomos en sus casas para fabricar lo necesario. Ya no hay comercio.Sin embargo, los emprendedores de Silicon Valley son fans de Star Wars, la saga galáctica que arrancó con fuerza en 1978. Su héroe es el burlón contrabandista Han Solo, amigo de sí mismo. Su novia es la princesa Leia, su mejor colega es el peludo wokkie Chewbakka y frecuenta bares en Moss Eysley llenos de extrañas criaturas. El guión de George Lucas zanjó a la vez la integración femenina y la multirracial. La saga galáctica emocionó a los millenials. David Kirkpatrick cuenta en El efecto Facebook (2011) que Mark Zuckerberg y sus colegas de pasillo en el campus de Harvard tenían colgados posters de Star Wars. Y en La tienda de los sueños (2013), Brad Stone menciona que los fundadores de Amazon coleccionaban figuritas de sus personajes. Fernando Ángel Moreno, en La ideología de Star Wars (2017), explica que las aventuras de los jedis atraen por su ideología pop llena de ideas contradictorias.

El debate entre sagas resurgió cuando el confundador de PayPal e inversor de Silicon Valley, Peter Thiel, reflexionó en su libro De cero a uno (2014) sobre la cultura nerd de los empollones de clase. Recordó que muchos eran abstraídos, retraídos, sin apego social, pero quienes se hallaban en un término medio sobresalieron y ganaron montañas de dinero. Jezz Bezos, Mark Zuckerberg o Elon Musk son ejemplos. Comían pizza mientras trabajaban hasta la madrugada en sus start-ups. Thiel añadió que en su oficina se hizo popular este chiste: «Los nerds de PayPal son fans de la capitalista La Guerra de las Galaxias en vez de la comunista Star Trek».

 Pero ¿por qué Star Wars es capitalista? Diversos autores creen que Thiel se refería al individualista Han Solo. El piloto del Halcón Milenario es perseguido por deudas por Jabba the Hub y por un Imperio armado con tecnología brutal. Esta idea caló en las nuevas start-ups: libre comercio sin cortapisas del Gobierno, una nueva versión del laissez-faire, del dejar hacer.Pero la apuesta de Silicon Valley por Star Wars se ancla en raíces más profundas.

En Internet no es la respuesta (2015), Andrew Keen critica que plataformas como Uber o Airbnb montan gigantes automatizados sin apenas generar empleo, sin trabas laborales y ahorrando impuestos. Este patrón se repite con el bitcoin y otras innovaciones. Detrás ve un afán de libertarismo que recuerda las novelas de Ayn Rand. La autora defiende en La Rebelión del Atlas (1957), el segundo libro más influyente en Estados Unidos, el egoísmo racional, la libertad individual, el valerse por sí mismo en contra de la intervención del Gobierno. Sus ideas inspiran a varios emprendedores de Silicon Valley. Y ahora, Thiel, el fan de Star Wars, asesora a Trump.

miércoles, 13 de junio de 2018

"Destrozan el mejor banco de la ría" (2018)

Destrozan el mejor banco de la ría

Prenden fuego al espectacular mirador con vistas al puente de Rande y las Cíes

E. V. PITA
Publicado el 12/06/2018 en La Voz de Galicia (edición de Vigo)

Link original:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/redondela/2018/06/12/destrozan-mejor-banco-ria/0003_201806V12C1993.htm


 Algunos ya lo consideran el mejor banco del mundo pero para otros es solo el blanco de sus actos vandálicos. La silla del alto de Cedeira, que domina una espectacular panorámica del estrecho de Rande y la isla de San Simón, ha sufrido un nuevo atentado. En el 2015, alguien despedazó por completo este mirador de Redondela en forma de trono de madera y hace unos días, otros gamberros le prendieron fuego a los travesaños del lado derecho, de forma que se ha carbonizado parte de su estructura.

El banco tiene peligro de inestabilidad y algún excursionista podría sufrir un accidente, como una caída hacia atrás o la rotura del lado derecho quemado, si el sillón no se repara a tiempo. La frase pintada en el respaldo del asiento que ayudaba a identificarlo, «Galiza it’s different» («Galicia es diferente», en inglés incorrecto) ha quedado consumida por el fuego y ahora solo se lee «it’s different». Además, una pata y un travesaño están carbonizados, así como parte del metal de los asideros, cubierto de ceniza. Eso no impide que los excursionistas se sigan sentando en esta butaca con vistas privilegiadas a la ría de Vigo pero tomando precauciones para no sufrir accidentes. Debido al mal estado de la silla, algunos visitantes temen que, en cualquier momento, el dañado banco se rompa en pedazos por un exceso del peso y porque el lado derecho carbonizado se deshaga y quiebre.

Si esta vez el banco ha sobrevivido al fuego ha sido porque, tras haber sido destruido hace tres años por otros vándalos, el vecino lo reconstruyó y lo volvió a colocar tomó la precaución de engancharlo con hierros a la roca, la cual perforó y atornilló con grueso clavos. La estructura metálica fue anclada al firme granítico y las placas de hierro reforzaron las patas de madera. Gracias a este blindaje, el banco del alto de Cedeira ha resistido las llamas y, a día de hoy, sigue en pie tras este ataque. En el 2015, apareció destrozado en el suelo, convertido en leña y sus restos diseminados por las rocas. Imagen viralEsta poltrona que mira a Randese ha hecho viral en las redes sociales gracias a que ofrece un espectacular plano en picado del puente y las bateas cercanas, como si fuese a vista de pájaro. La imagen poco a poco escala puestos en el ránking de los miradores más famosos de Galicia que es encabezado por el mundialmente conocido banco de Loiba, frente al cabo Ortegal.

Ahora, el de Redondela rivaliza para arrebatar a los de Ortigueira el título de banco más bonito del mundo.La silla del alto de Cedeira ha pasado de ser una auténtica desconocida a convertirse en un polo de atracción de excursionistas que desean disfrutar de unas vistas de vértigo desde las islas Cíes, si no hay bruma, hasta la isla de San Simón. Prácticamente, el visitante tiene la sensación de estar sobrevolando Rande y las bateas en avioneta a causa del ángulo de la pared rocosa donde se asienta este mirador, cuyo emplazamiento empezó a ser divulgado en el 2015. Otro de sus puntos fuertes es que está orientado de este a oeste y, por lo tanto, se puede admirar tanto la salida como la puesta de sol. Circulan por las redes numerosos selfis de visitantes retratados ante este banco, al que solo se puede acceder a pie desde una recóndita pista en la parroquia de Cedeira.

 Los vecinos ya avisan de que no se puede llegar en coche y que hay que escalar por las rocas.Los vándalos se tomaron muchas molestias ya que el banco está ubicado en un lugar casi inaccesible por la abrupta pared rocosa en la que está enclavado. Hay que cruzar un bosque y sortear una formación rocosa y bajar por un estrecho sendero hacia un abrupto desfiladero. Si llegar hasta allí ya es un reto, ya que no hay muchas señalizaciones, más lo es alzarse en la roca donde se asienta esta silla. Hay que trepar por una mole granítica y hacer malabarismos y saltos. El gamberrismo también afecta a otros tramos de este mirador natural. Otras rocas situadas arriba y prácticamente inaccesibles a pie por lo accidentado del terreno, fueron pintarrajeadas con símbolos obscenos. En las cercanías también aparecen tirados plásticos, botellas y otros residuos contaminantes.Este es el segundo banco destrozado. En diciembre del 2015, un vecino que lo fue a visitar a la salida del sol descubrió que unos desalmados le habían serrado las patas y esparcido los troncos por las rocas y la vegetación. Un carpintero de Trasmañó, Fran Peixoto, fue el encargado de colocar el banco en medio de los toxos cuando el sitio empezó a ganar fama por sus vistas. Se inspirió en el asiento de Loiba o en los miradores del cañón del Sil.

"El chip cuántico es cosa de meigas" (2018)

El chip cuántico es cosa de meigas

El vigués Ismael Faro, que fundó la startup Ameiga, ha sido fichado por IBM en Nueva York para hacer experimentos

Autor: E. V. PITA

Fecha de publicación: 18 de abril del 2018

La Voz de Galicia, sección de Alta Definición

Link original de la noticia:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/ferrol/2018/04/18/chip-cuantico-meigas/0003_201804G18P57992.htm

Nueva York y su área concentran a tecnólogos gallegos que se formaron en Vigo. Por ejemplo, en los míticos laboratorios Bell trabaja para Siemens el teleco ferrolano Nicasio Sande. Y, a unos kilómetros, en IBM, el vigués Ismael Faro participa en una trepidante carrera contra Google e Intel para crear el chip cuántico más potente del mundo. Este nuevo superordenador, basado en las fluctuaciones del electrón (qbits), promete ser más veloz y revolucionar la era digital.Para ganar esta carrera, IBM Research ha fichado al vigués Ismael Faro, un emprendedor que trabaja ahora en el área de Nueva York, en Yorktown. Su misión es hacer experimentos para combinar la Inteligencia Artificial con los chips cuánticos y acelerar su potencia. Lo primero que hizo al llegar a IBM fue sacarse un selfi ante del mítico superordenador Watson, la máquina de inteligencia artificial que ganó el concurso de preguntas Jeopardy en el 2011.

Todo empezó cuando Ismael Faro coincidió en varios eventos con otros desarrolladores de software que acabaron siendo sus socios en varias start-up. «Una de las dos últimas que ayudé a crear fue con desarrolladores muy jóvenes de Vigo y Pontevedra. Buscábamos hacer juegos utilizando las últimas características de los teléfonos móviles y la realidad aumentada», dice. Así, a través de Ameiga Game Studio, crearon el videojuego War of Sides.En el 2013 fundó una empresa con otro par de gallegos que vivían en San Francisco, cerca de Silicon Valley. Esta última, Filter.ly, era un servicio y app que eliminaba el ruido, «lo que ahora es conocido como las fakenews o noticias falsas».

Desembarcó en IBM Research en el 2015 tras conocer al español Darío Gil, uno de los vicepresidentes de Ciencia y Tecnología de Área de Research, «con el cual comparto la inquietud de afrontar nuevos retos. Él confió en mí para que los ayudase a impulsar el proyecto que tenían de computación cuántica».Tras trabajar «intensamente» dos meses, en mayo del 2016 lanzaron la primera versión de un computador cuántico en la Nube accesible para todo el público.

«El proyecto despertó mucho interés en la comunidad científica y tal fue el impacto que a día de hoy tenemos mas de 80.000 usuarios registrados en la plataforma, con más de 3 millones de experimentos ejecutados y lo que más valor tiene para mí, más de 60 papers generados por la comunidad científica», dice. Basta entrar en la web de IBM para comprender cómo funciona una computadora cuántica: en vez de unos y ceros tiene puertas.

Un trabajo «distinto»

Faro explica que trabajar en IBM Research es «muy distinto» a sus empleos previos porque «si bien formas parte de una gran empresa, la parte de Reseach hace que cada proyecto sea un experimento, en el cual muchas veces ni sabes cómo va a terminar. Hay que pensar que te dan acceso a uno de los últimos chips cuánticos para poder hacer lo que tu imaginación invente. Como aquí siempre decimos, lo mejor de mi trabajo es que estoy rodeado de los científicos que están generando las tecnologías que los desarrolladores usarán en el futuro», afirma.

 Su responsabilidad es continuar creando ecosistema al rededor de la computación cuántica y más recientemente el área de Inteligencia Artificial. «Para ello, mi equipo trabaja en todo el software y servicios alrededor del los chips cuánticos y nuevos proyectos de investigación relacionados con los últimos avances en Inteligencia Artificial», dice.Ha tenido la oportunidad de rodearse de una montaña de desarrolladores españoles y varios gallegos. «Hay de todas partes; vigueses, ourensanos, de Ribadeo, y gente en A Coruña», señala. «Los próximos proyectos sobre los que estamos trabajando enlazarán parte de la computación cuántica con la inteligencia artificial, lo que será muy interesante», afirma.

Emprendedor gallego

Faro estudió informática en A Coruña pero por motivos laborales la terminó a distancia en la Universitat Oberta de Catalunya. «Entre medias siempre me dediqué a mi pasión, los ordenadores», dice. Gracias a ello pudo trabajar en proyectos como las primeras webs de la operadora R en 1999. Tras intentar montar sus primeros proyectos empresariales entró en Caixanova, donde ayudó a cristalizar Novaxove.Añade que «como persona inquieta, seguí ayudando y colaborando en fomentar la tecnología y todo su ecosistema, ya no solo a nivel de desarrolladores si no también de start-up». También fue mentor de Google. «Aconsejo a la gente inquieta que le encanta la tecnología que nunca pare de investigar, aprender y que busque formar parte de un ecosistema de forma activa, hay muchos movimientos de desarrolladores, makers, o emprendedores. Solo hay que salir y buscarlos. No hay mucho talento y, por tanto, no es fácil de descubrir. Lo bueno, es que la tecnología es global, y eso es una gran ventaja».

Serie Mayo 68: "París, de los adoquines a la bachata" (2018)

Serie Mayo 68

París, de los adoquines a la bachata


Profetas del decrecimiento, fans de «El Código da Vinci» y bailarines ocupan el barrio Latino

Autor: E.V.Pita

Publicado el 28 de mayo del 2018
En La Voz de Galicia, sección Internacional, serie Mayo 68

Link original:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2018/05/28/paris-adoquines-bachata/0003_201805G28P20991.htm

El barrio Latino de París fue escenario hace medio siglo de protestas universitarias de la Sorbona contra la sociedad del consumo y la autoridad que reprimía su vida privada. Durante el mes de mayo de 1968, estudiantes y obreros levantaron barricadas, corearon consignas como «Prohibido prohibir», quemaron coches, ocuparon el teatro Odeón y hubo batallas campales contra los antidisturbios. Al llegar el verano, volvieron a casa de vacaciones. Nadie podía sospechar 50 años después que el espíritu del mayo del 68 seguiría vivo en los mismos escenarios de París, avivado ahora por los teóricos del decrecimiento. Esta nueva escuela de pensamiento francés aboga por frenar el crecimiento económico para salvar el planeta antes de que colapse. Serge Latouche, uno de los más famosos teóricos del decrecimiento económico, hablaba el pasado domingo por la tarde ante un reducido grupo de seguidores sentados en el suelo de la plaza de la República, escenario en el 68 de una multitudinaria manifestación. Reconocible por su gorra y su barba blanca, Latouche, armado de un micrófono, ponía como ejemplo las lavadoras, cuya obsolescencia programada obliga a comprar otra cuando se estropea. Latouche critica ante su auditorio, más bien cuarentón, ese afán por el despilfarro para aumentar la producción y el PIB a costa de agotar los recursos de la Tierra. Lo mismo por lo que lucharon sus padres y otros universitarios. La llama prendida por el libro La sociedad del espectáculo, que escribió Guy Debord en 1967, aún arde.

Latouche da su discurso ante unos grandes carteles cuyo lema es «Jornada temática sobre el decrecimiento». Otra pancarta adornada con un signo del dólar reza: «Gran París, esto es lo que produces» y menciona a Amazon o Goldman Sachs. Algunos asistentes toman notas serios. Latouche repite micrófono en mano la palabra «lavadora» varias veces.En la misma plaza, a escasos metros, suena la bachata a todo gas. Allí se arremolina un grupo más numeroso de curiosos atraídos por la música. Una monitora brasileña enseña a 20 aprendices sus pasos de son caribeño, algunos latinos sacan a bailar a las jóvenes y un venerable anciano con tirantes y aire indiano baila solo. Los parejas danzan despreocupadas y la escena recuerdan una pintura impresionista de las verbenas parisinas. Al fondo de la misma plaza, skaters y equilibristas del parkour exhiben sus espectaculares destrezas con el monopatín saltando sobre rampas de cemento.

Ya en el entorno de Saint Michel y el teatro Odeón, apenas queda nada del espíritu de mayo del 68. Por allí transitan las motos de los repartidores de Uber Eats. Tiradas en la acera o apoyadas sobre árboles se ven muchas bicis amarillas de Ofo que se alquilan tras escanear su código y se devuelven en cualquier sitio.Señales del meridianoDe camino a la iglesia de Saint-Sulpice es posible toparse con fans del bestseller El Código da Vinci, escrito por Dan Brown. Visitan el tempo porque el protagonista buscó señales del meridiano de París, justo en una columna de mármol cuya sombra hace de reloj astronómico. Algo de verdad hay, porque en la cercana calle Saint-Germain, en un portal impar y otro par, los lectores de Dan Brown descubren dos agujeros alineados en cada acera que marcan el meridiano.